IMPLANTES CORPORALES Y/O FACIALES.

Los implantes corporales han sido una parte importante en la medicina y son cada vez más populares entre los pacientes de cirugía estética. Los implantes corporales pueden utilizarse para realzar, en forma segura, la apariencia de los senos, glúteos, el mentón, los pectorales, los bíceps o las pantorrillas.

Si queremos categorizar los tipos de implante corporales, podemos dividirlos en 2 grandes grupos: Los implantes autologos (quiere decir que nosotros mismos lo generamos y podríamos aprovechar, ej. Grasa corporal)

En segundo grupo tendríamos a los implantes heterologos, que son implantes sintéticos, los cuales solo deben de utilizarse si están evaluados y aprobados por la FDA.

Existen en el mercado actual una gran variedad de sustancias que se utilizan para estos fines, lamentablemente muchos de ellos sin un control sanitario y que podrian poner incluso en riesgo la vida de los pacientes.

Ej.

Implantes liquidos corporales en sus diferentes composiciones; dimetilpolisiloxano (biopolimero) y celulas expansivas , para aumento de gluteos, bio/methafill- dimetilpolisiloxano- español. -silomed- dimetilpolisiloxano- france. -bio fill - celulas expansivas (pmma + dimetilpolisiloxano).

Los implantes recomendados son aquellos hechos de un gel de silicona sólido, recubiertos de goma y aprobados por la Administración de Drogas y Alimentos (FDA, por su sigla en inglés) de Estados Unidos.

El peligro de los biopolimeros

Uno de los episodios de negligencia más escandalosos relacionados con la cirugía y medicina estética es la utilización de los biopolimeros como sustancia de relleno. Es fácil encontrar publicidad e información sobre su uso para rellenar arrugas en la cara o dar volumen a los glúteos.

Los biopolimeros son en realidad derivados de silicona líquida (microesferas de metacrilato en una suspensión de dimetilpolisiloxano). Al infiltrarlos bajo la piel, el organismo los encapsula dando origen a granulomas (siliconomas) que se manifiestan como abultamientos o tumores que solo pueden extraerse mediante el bisturí (muchas veces no del todo). Pueden producir una reacción inflamatoria en el cuerpo capaz de durar días, meses o años. Los biopolímeros pueden migrar una vez infiltrados. Muchas veces los problemas con los biopolimeros aparecen años después de su utilización. A veces la silicona líquida provoca ulceras o fístulas.

Los biopolimeros están prohibidos por la FDA y por las autoridades sanitarias en Europa.

Estas sustancias están rodeadas de una publicidad falsa, que aparece sobre todo en páginas de anuncios de compra-venta o en blogs. Esta publicidad afirma que no tienen riesgos ni efectos secundarios porque no son cirugía. Frecuentemente se venden en Hispanoamérica diciendo que son productos y formulas francesas o alemanas; países dónde no pueden utilizarse como sustancias de relleno. Hemos llegado a leer que están hechos de ¡células madre!.

Muchos de estos productos no tienen registro sanitario.

Son por toda estas razones que los exhortamos que antes de realizarse algún procedimiento estético primero deban informarse con médicos calificados en cirugía plástica pues su salud y su vida esta primero.